¿QUÉ ES UN MEDICAMENTO GENÉRICO?
Es un fármaco que lleva el nombre de la monodroga o principio activo que lo compone. Por ejemplo, amoxicilina (recetada para el tratamiento de ciertas infecciones), paracetamol (indicado para reducir la fiebre y aliviar el dolor), ibuprofeno (con la misma acción que el paracetamol pero además antiinflamatorio), entre otros.
VENTAJAS DE ELEGIR MEDICAMENTOS GENÉRICOS
PRECIO ACCESIBLE
La principal diferencia está determinada por el valor del producto. Las marcas son costosas porque cuando se descubre un nuevo fármaco se le genera una patente para proteger al laboratorio que invirtió en investigación, desarrollo y promoción del producto. Una vez que caduca la patente, otros laboratorios quedan habilitados legalmente para utilizar la fórmula y producir el equivalente genérico. En esta última instancia ya no es necesario realizar la inversión inicial, por lo cual los costos de producción se reducen considerablemente y esto hace que el medicamento genérico sea más económico.
AVAL Y CALIDAD
Estos medicamentos son fabricados en laboratorios nacionales autorizados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), que garantiza el control de calidad del proceso producción. Además, la seguridad del producto está certificada por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.
PRESCRIPCIÓN DE MEDICAMENTOS POR SU NOMBRE GENÉRICO: LEY 25.649
Argentina cuenta con una normativa que exige a los médicos emitir las recetas utilizando el nombre genérico del medicamento que se establece para el tratamiento. De esta manera, usted como consumidor podrá elegir comprar aquella opción que se ajuste a sus posibilidades y necesidades.
TENDENCIA EN EL MUNDO
El uso de medicamentos genéricos favorece el acceso a una mejor calidad de vida a todas las personas, sin importar su situación socioeconómica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido normativas para reglamentar y asegurar las buenas prácticas en la producción y distribución de genéricos. Una de las disposiciones más importantes que ha impulsado establece que los productos medicinales deben ser identificados por su Denominación Común Internacional (DCI).
Al igual que en nuestro país, Ecuador, Panamá, Paraguay y Perú han implementado leyes que obligan a los médicos a recetar utilizando la DCI del fármaco, es decir, su nombre genérico. Además, la mayoría de las regulaciones contemplan que los hospitales públicos deben abastecerse con medicamentos genéricos de producción local.
En Estados Unidos, las farmacias comercializan los medicamentos por su denominación genérica o DCI. Los organismos de gobierno han establecido que tanto los médicos como farmacéuticos son quienes deben aconsejar y despejar las dudas de los pacientes. Hoy los estadounidenses han naturalizado el uso de genéricos a la hora de tratar algún tipo de afección.
Fuentes:
-U.S. Food & Drugs Administration
-Organización Mundial de la Salud
http://apps.who.int/medicinedocs/es/
-ANMAT
http://www.anmat.gov.ar/webanmat/normativas_medicamentos_cuerpo.asp
MITOS
FALSO: Los medicamentos genéricos se asimilan más lento en el cuerpo. | VERDADERO: Ambos se asimilan y actúan a la misma velocidad. |
FALSO: Los medicamentos genéricos son de menor calidad que los de marca. | VERDADERO: Todos los laboratorios tienen los mismos procesos de producción y los compuestos (o insumos) medicinales son exactamente los mismos. |
FALSO: Los medicamentos genéricos son menos seguros que los de marca. | VERDADERO: Todos los medicamentos, tanto marcas como genéricos, atraviesan los mismos controles de calidad para garantizar su seguridad. |
FALSO: Los medicamentos genéricos son menos efectivos que los de marca. | VERDADERO: Los controles de calidad y seguridad que se realizan sobre los genéricos aseguran que el medicamento produce alivio al malestar o dolencia a tratar. |
RECUERDE:
Solicite a su médico que escriba en la prescripción el nombre genérico del fármaco que va a recetar.
Busque en la caja la leyenda “Medicamento autorizado por el Ministerio de Salud y Acción Social, Certificado Nº…”, acompañado por el sello de ANMAT.
Siempre consulte a su médico o farmacéutico si necesita información detallada sobre el fármaco que va a utilizar para su tratamiento.